La playa suele ser un buen lugar para conocer gente, y cuando Wolf conoce a Guillaume a la salida de su baño mediterráneo, es amor a primera vista. Después se adentran en el pinar para entregarse a algunos placeres veraniegos al aire libre. Una follada cruda y sin adornos durante la cual Wolf entregará su boca y su culo sin restricciones para satisfacer a Guillaume en plena potencia y orgulloso de su polla y de sus jugos campestres.
Es moreno y sombrío, su piel curtida por el sol como la de los machos que pasan los veranos al servicio de la naturaleza. Es irresistible y Wolf no puede resistirse a la llamada de lo salvaje. Detrás de la cabaña, se une al jardinero y sucumbe a todas sus órdenes y fantasías. Lo huele, lo chupa y, sobre todo, ¡le da la bienvenida a su gran tronco lleno de savia!
Desde que se mudó al piso de al lado, todas las noches tengo el mismo descanso....encore... y otra vez... y otra vez. Su belleza en bruto me vuelve loca, cómo huele cuando vuelve de hacer deporte... su piel que parece tan deliciosamente suave. Descanso con él en el desayuno, entrando en el baño viendo la tele y esa noche....una noche... me despierto con él... su cabeza acunada en la entrepierna de mi pierna. Sólo una noche....